Hoy quiero hablaros de un problema intestinal que afecta a una parte considerable de la población y del cual se desconoce aún su causa principal: el Síndrome del Intestino Irritable, una enfermedad muy común y pocas veces correctamente diagnosticada.
¿Tienes dolor abdominal, diarrea y/o estreñimiento? ¿Notas ruidos abdominales exagerados que te incapacitan a seguir con tus actividades normales?
Si es así, o conoces a alguien próximo que le suceda, quizás te interese este artículo.
Pero, ¿qué es el SII? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo afecta?
¿Qué es?
Ante todo, tienes que saber que el síndrome de intestino irritable (SII) es una enfermedad gastrointestinal que provoca malestar abdominal y cambios en los hábitos intestinales durante al menos tres meses, por lo que se puede considerar una enfermedad crónica. Es una enfermedad más común de lo que parece, afectando a un 11,2 % de la población mundial y su incidencia es mayor en las mujeres, concretamente el doble.
Es importante que sepas que el SII no provoca enfermedades más graves como el cáncer, ni es contagioso, ya que nos aporta una cierta tranquilidad. Pero debido a sus molestos síntomas, en los casos más graves, puede llegar a ser incapacitante para los individuos que lo padecen. Por esta razón, creo importante insistir en saber más sobre esta enfermedad y en ver la importancia de obtener un diagnóstico correcto.
Aunque la causa de la enfermedad es todavía desconocida, podemos afirmar que se trata de una enfermedad que puede ser provocada por muchos factores, con lo que provoca un difícil diagnóstico. La mayoría de las personas con SII no están diagnosticadas y siguen padeciendo los síntomas y lo que es peor, sin saber qué les pasa, ni que tratamiento seguir. Son muchos los que se sienten frustrados y estresados al ver que las pruebas y tratamientos no dan ningún resultado, cansados de oír el típico “ya te pasará, son los nervios”.
Pero, además del drama personal que significa esta enfermedad para quien la padece, la dificultad en su diagnóstico representa un enorme gasto para la seguridad social, ya que provoca peticiones de pruebas innecesarias y tratamientos inadecuados. Más allá del coste económico, también representa un problema social por la incapacidad de ciertas personas en seguir sus actividades normales.
Características del SII
El síndrome del intestino irritable se caracteriza por dolor o malestar abdominal que puede ser continuo, o intermitente. Generalmente suele ir acompañado de cambios en las características y frecuencia de las deposiciones. Presenta también hinchazón abdominal, gases e importantes y molestos movimientos intestinales.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Para algunos pueden ser leves o moderados y, aunque, molestos, pueden seguir con la vida normal, mientras que otros individuos pueden llegar a ser mucho más severos, debilitantes e incapacitantes. En estos casos el SII puede llegar a impactar en la calidad de vida y afectar a las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) del paciente, un aumento del absentismo laboral y una reducción de la vida social.
Además, tenéis que tener en cuenta que la evolución temporal de esta enfermedad tampoco es la misma en todos los pacientes. Puede existir un aumento o disminución de los síntomas a lo largo de los días, lo que provocará que empeore, mejore o se estabilice su cuadro sintomático También que existe una relación importante entre el cerebro y el intestino, observándose casos donde se produce un incremento de los síntomas y en su intensidad en épocas de estrés o depresión.
Tipos de SII
Por otro lado, debido a la variabilidad de los síntomas entre los individuos que presentan SII, se pueden llegar a distinguir hasta cuatro subtipos:
- SII-E: cursa con predominio de estreñimiento.
- SII-D: cursa con predominio de diarrea
- SII-M: cursa con alteración de ambos síntomas, estreñimiento y diarrea. Se denomina SII mixto.
- SII-I: es un patrón indefinido con varios síntomas diferentes como pueden ser la hinchazón abdominal, urgencia defecatoria, sensación de evacuación incompleta y moco en las heces.
Consulte a un especialista cuando…
El SII es, como hemos dicho anteriormente, una enfermedad de difícil diagnóstico al no tener una causa evidente que la provoque. También porque hay otras enfermedades que causan síntomas muy parecidos, como podrían ser: la enfermedad celíaca, enfermedades inflamatorias del intestino y la endometriosis.
Es muy importante que si padeces alguno de estos síntomas descritos anteriormente o has tenido molestias gastrointestinales de este tipo de forma recurrente acudas a un buen especialista para poder obtener un buen diagnóstico, un tratamiento y un tipo de dieta adecuada.
En algunos casos, solo con unos cambios en el estilo de vida puedes conseguir buenos resultados y en el caso de que el estrés sea una de las causas principales que influyen en esta enfermedad, el ejercicio físico y aprender a gestionar el estrés también serán de gran ayuda para mejorar este síndrome.
Y también, en los casos más graves, el profesional sabrá ayudarte y acompañarte en este camino para aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.
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Si lo prefieres porque notas muchos de los síntomas y todavía no has logrado tener el control de los síntomas, puedes informarte sobre nuestras consultas aquí.